Aventuras en la Amazonia brasileña

Después de pasar algunos días en Manaos, me moría de ganas de ir para la Amazonia.
Infortunadamente los brasileños no dan demasiada importancia a la Amazonia en términos de turismo. Preferimos Río y las playas en el noreste, y subestimamos el bosque más grande del mundo.
Hay muchas opciones para pasar unos días en la Amazonia, desde alojamientos de lujo a las excursiones de como sobrevivir en la selva. Cogí un paquete de tres días y dos noches con Iguana Tours porque el precio era muy bueno y había un montón de actividades.

El primer día

Para llegar en el lodge situado a unos 120 km de Manaos, el chofer de la agencia me recogió en el hostal a las 8:30 AM. El viaje duró 30 minutos en una lancha rápida, una hora en van, y 30 minutos más en un pequeño barco.
El tiempo aquel 10 de abril de 2016 era terrible: el cielo estaba completamente a oscuras y una lluvia muy fuerte. No me sentía como dejar el albergue en absoluto!
Por suerte después que bajamos de la van la lluvia había cesado. El paisaje cambió mucho: estábamos en una rama de un río, lleno de árboles, con pocos barcos, y con un cielo nublado que creo un verdadero paisaje idílico. Ya me sentía agradecido por tomar este tiempo fuera de la ciudad y finalmente entrar en la Amazonia.
Cuatro chicos de Europa en sus años 20 y picos años, una pareja de los Estados Unidos en sus 60 años, y yo, subimos a bordo de un pequeño barco en dirección a nuestro lodge. Árboles enormes y frondosas rodeaban el río. A partir de este momento ya no había cobertura de teléfono móvil e internet; estábamos desconectados con el mundo, pero en contacto legitimo con la naturaleza.
El lodge ubicado junto al río era muy simple, y aunque el alojamiento era en tierra, el restaurante y una zona de socialización con mesas y sillas estaban en una plataforma flotante.

Las primeras actividades: observación de los delfines rosados, navegar en el río y pescar pirañas. Le pedi a nuestro guía para salimos una hora más temprano para que pudiéramos disfrutar más de la selva y también para encontrar una enorme Samaúma, Ceiba Pentandra, (un árbol típico de la Amazonia).
Los delfines estaban por todas las partes en el río. Algunos de ellos eran de color gris, y el guía explicó que llegaron desde el océano y adaptaron al río, y muy pocos eran de color rosa, los delfines rosados son naturales de este entorno. Había tantos delfines y estaban nadando muy cerca de nuestro barco, que incluso lo vimos saltando. ¡Qué recepción!
Paramos para la pesca de pirañas, un tipo de pescado que sólo existe en la Amazonia. Nuestro guía, Chilton, dijo que hay 23 especies de pirañas y sólo 8 de ellas son carnívoras. Pues bien, si usábamos peces para pescar pirañas supuse que sólo estábamos interesados en las carnívoras.
Nunca fui bueno en la pesca, y después de 30 minutos, y cada uno había atrapado al menos una, finalmente pesqué la mía. ¡Finalmente!

Empezamos a navegar de nuevo, esta vez en busca de la gran Samaúma. Después de unos 30 minutos nos detuvimos y entramos en la selva. Encontramos un árbol con más de 200 años, y creo que tomaría al menos quince personas para abrazarla por completo. Me impresionó y sentirme verdaderamente agradecido.

Amazon rainforest

En el camino de vuelta, confeso que estaba un poco aburrido por navegar alrededor de una hora, pero al final me he rendido a la belleza de la Amazonia.
Vimos la puesta de sol en un lago cerca del lodge con más delfines nadando cerca de nosotros. Que regalo de la naturaleza!

Amazon rainforest

Por la noche después de la cena, fuimos a recoger caimán. El barco sólo hizo el cruce del río en la oscuridad completa, y nuestro guia que estaba de pie y con una linterna en su mano, bajó y recogió un caimán. Nunca pensé que sería tan rápido y «tan fácil».
Volvimos a la plataforma flotante y Chilton explicó la diferencia entre los tres tipos de caimanes que se encuentran en la Amazonia. El bebe caimán de anteojos tenía entre dos y tres años de edad y  1m de largo.
Después que todos sacaron una foto con el caimán, se fueron a sus habitaciones. Yo me quedé allí, sólo en la oscuridad, mirando las estrellas. Si no fuera por los mosquitos y la silla incómoda me hubiera dormido allí…

El segundo día

Al día siguiente despertamos a las 5:30 para ver el amanecer. Tomamos el barco, pero estaba nublado y el sol no apareció. Hemos regresado, desayunado y finalmente fuimos de excursión a la selva.
Hicimos varias paradas para aprender datos interesantes sobre la Amazonia. El primero fue sobre un árbol medicinal rica en yodo. En la misma parada Chilton atrapó una enorme hormiga que algunas tribus utilizan para bautizar a los chicos jóvenes a convertirse en adultos. Dijo que la picadura de la hormiga duele durante 24 horas y se le da un dolor de cabeza, vomito, etc. Pobres adolescentes indígenas valientes!
Continuamos y encontramos una planta que se utilizan com antibiótico contra la malaria, las palmas usadas para hacer techos, palo de rosa (usado en perfumes com el Chanel #5) y los árboles usados para hacer pulseras, collares y cuerdas. Incluso encontramos una larva dentro de un coco llamado babaçu que los nativos comen. Chilton dijo que su sabor es como el coco y tuve que probarla. Sí que tiene sabor de coco, ya que la larva sólo se alimenta de coco, pero confieso que masticar una larva fue muy raro y desagradable…
Una parada muy curiosa y desafiante fue en frente a un enorme árbol de la nuez de Brasil (Bertholletia excelsa). Había un gran hormiguero y nuestro guía dijo que estas hormigas son utilizadas como repelente. La única cosa es que usted tiene que poner su mano en la casa y esperar a que las hormigas suban en su brazo. Lo probé y fue un poco molesto ver todas las hormigas subiendo en mi brazo izquierdo, que las quité muy pronto. Me preguntaba cómo encontraron esas cosas… ¿Cuánto conocimiento tiene esa gente de la Amazonía? OMG.
Nos montamos en el barco de nuevo y el clima estaba perfecto. Después de la alta humedad de la selva, la brisa me hizo sentir muy bien y afortunado.

Volvimos al lodge para un almuerzo inmejorable: la comida (frijoles, arroz, pescado y ensalada) estaba rica, pero los delfines jugando y saltando tan cerca de nosotros fue simplemente sin precio.
Tuvimos un descanso 3h, que no me hizo contento, pero terminé tomando sol y una siesta en la silla. Sin embargo, fue muy relajarte.
Alrededor de las 3:00 horas salimos para la gran aventura: acampar en la selva. El barco estaba lleno de hamacas, agua, comida e instrumentos para pesca. Navegamos alrededor de 30 minutos y llegamos al lugar de acampada, ubicado muy cerca de la orilla del río, bajo un árbol alto y hermoso.
Establecimos nuestras hamacas bajo la superficie cubierta y fomos recoger un poco de leña para hacer fuego.
Fuimos a pescar pirañas de nuevo, esta vez para preparar para la cena, pero parecía que los peces estaban huyendo de nosotros. Hemos cogido sólo dos y tuvimos que cambiar de lugar al menos cuatro veces… Sin embargo, cuando se estaba oscureciendo finalmente pesqué no sólo una, sino cuatro pirañas.

Por la noche pasamos el tiempo cocinado, charlando y conociéndonos mejores bajo el cielo oscuro. Fue muy bueno y agradable, y los mosquitos no molestaban tanto. El arroz, pollo y las pirañas estavan muy buenos! Nunca he pensado que un día estaría acampando en la selva amazónica y comendo piraña que yo mismo pesqué…
Alrededor de las 10:00 horas fuimos a la cama, quiero decir, la hamaca, con todos los animales: hormigas, pájaros, monos, ardillas, arañas, serpientes… Pensé que no seria capaz de dormir en la hamaca, pero lo hice, incluso sin mosquitero. A las 3:00 todos se despertaron: la lluvia estaba cayendo. A pesar de la fuerte lluvia, nuestro campamento estaba completamente intacto.

El tercer día

La lluvia duró al menos cinco horas y en el momento en que dejamos el acampamiento ya se había parado. Fuimos a visitar a una familia que vive cerca del río. Cuando llegamos allí, uno de los miembros de la familia acababa de volver de la pesca y limpiaba dos grandes peces en el río con un niño como ayudante. La familia está compuesta por 14 personas, la mayoría de ellos mujeres. Ellos viven de una manera muy sencilla: dorme en hamacas, pescan, cultivan plantas y animales, y venden artesanías. Cuando le pregunté si prefieren la ciudad o la selva, no dudaron en responder la selva. «Es más relajante, y no hay violencia y el ruido». Fueron muy amables y simpáticos.

Tomamos fotos, los chicos compraron artesanías, y seguimos de vuelta al lodge. Después del almuerzo la lluvia empezó a caer de nuevo. Estaba tan frustrado que no había saltado al río, y en mi última oportunidad, lo único que podía hacer era mirar la lluvia cayendo.
Por supuesto no iba salir de allí sin meterme en el agua. Por lo tanto, puse mi traje de baño, y salté en el río. Los chicos estaban diciendo para estar atento a los caimanes y pirañas, pero no estaba preocupado en absoluto, y sólo quería disfrutar de aquel momento. La agua estaba tan caliente que no tenía ganas de salir.
Navegamos todo el camino de vuelta a Manaos en la lluvia. Cuando llegué a la ciudad me sentí tan raro… como yo no pertenecía a este lugar… En aquel momento entendí por qué la gente prefiere vivir cerca del río.
Estos pocos días en la Amazonia reforzaron mi pasión por la naturaleza y me enseñaron que a veces tenemos que acalmarmos, relajar y seguir el flujo. Me enseño también a apreciar cada experiencia que tenemos en la vida, porque son únicas.

Ver videoHacia rutas salvajes: Tres días en el Amazonas.

Visitando la Amazonia Brasileña

  • Donde está ubicada?

La ciudad de Manaus es la entrada para la Amazonia brasileña (ver mapa aquí).

  • ¿Cómo llegar allá?

Manaos está rodeada de ríos y la mejor manera de llegar es por barco o avión.
* En avión: Es una pena que no haya muchas empresas internacionales con vuelos directos a Manaos. Algunas de las compañías son: American Airlines , Copa Airlines y de Insel Air .
Pero hay un montón de vuelos desde varias ciudades de Brasil, especialmente desde Sao Paulo y Brasilia. Las compañías que vuelan con frecuencia a Manaos son: TAM , Gol , Azul y MAP .
* En barco: hay muchos barcos que conectan Manaos con otras ciudades en el norte de Brasil, y también con Colombia y Perú. Esos barcos son enormes y los pasajeros duermen en una hamaca (usted tiene que comprarla).
Para Colombia y Perú se necesita en general una semana. Uno de los viajes más comunes es la de Manaos a Belém (capital de Pará) y se tarda tres días y medio.

  • Mejor fecha para ir

Hay básicamente dos temporadas en Manaos: la temporada de lluvias y alta humedad (de diciembre a abril), y la estación seca y muy caliente (de julio a septiembre).
Por lo tanto, el mejor momento para ir es la temporada media: mayo/junio y octubre/noviembre.
Yo estaba allí por siete días en el comienzo del mes de abril de 2016, y cuatro días el tiempo estaba soleado y calor, un día nublado y dos días con fuertes lluvias.

  • ¿Dónde me quedé?

* Me alojé en Juma Lake Inn .

  • Custos del viaje

* Vuelo desde Sao Paulo a Manaus: R$ 349 (US$ 100)
∗ Tour con Iguana Tourism: R$ 480 (US$ 135).

Adicional Enlaces

Para más informaciones sobre Manaus visite: www.visitamazonastour.com.
Para horários y precios de los barcos visite: www.portodemanaus.com.br .

Consejos

∗ Tome la vacuna para la fiebre amarilla al menos diez días de tú llegada.
∗ Evite usar ropas negras/oscuras en la selva por cuenta de los mosquitos.
∗ El guia me dijo que en julio es cuando hay más mosquitos.
∗ Traiga mangas largas, protector, repelente, gorra y ropas y calzados a prueba de agua.
∗ En tempos de marea alta (enero a junio) y baja (julio a diciembre), la diferencia del nivel del agua puede llegar hasta 15m.

Planea tu Viaje Para cada reserva realizada desde mi site yo dono US$ 1 a una institución de caridad. Buen Viaje ☺

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