San Petersburgo

Nunca he pensado en visitar San Petersburgo hasta que estudié sobre la ciudad en mi clase de Destinos Mundiais en la universidad. Cuando leí sobre sus iglesias únicas y que el Museo Hermitage es uno de los museos más importantes del mundo, inmediatamente me volví fascinado con esta ciudad. Además, el hecho de que la ciudad fue muy bien diseñada por arquitectos franceses e italianos tube más ganas de visitarla.

Aterricé en San Petersburgo después de un vuelo de 1h20min de Moscú. Del aeropuerto salen autobuses muy a menudo, que se conectan a la línea del metro; es un paseo muy corto y barato, menos de US$ 1. Moskovskaya es una antigua y bastante intrigante estación, con paredes gruesas y sólo se ve el tren cuando llega y la puerta de hierro hundido se abre. A partir de ahí me fui al hotel ubicado cerca de la avenida principal Nevsky Prospekt, la cual es amplia, llena de tiendas, restaurantes, hoteles y edificios bonitos.

Después del check-in y el almuerzo tomé un autobús hasta el Museo Hermitage. El autobús se fue directamente por la avenida Nevski y mientras caminaba al museo pude ver un arco grande e impresionante para acceder a la plaza del palacio , donde se encuentra el museo. Palace square (Plaza del Palacio) es muy grande y una de las plazas más importantes de San Petersburgo. En el centro de la misma hay la columna de Alejandro, un monolito de granito rojo rematado con un ángel que sostiene una cruz, con casi 4 m de altura, y representa la victoria militar de Rusia contra Napoleón. Por un lado se encuentra el Palacio de Invierno (El Complejo Principal de los museus) un monumental edificio en estilo barroco, y en el otro lado el Edificio del Estado Mayor (también parte del Museo Hermitage), unidos por un arco a algunos edificios gubernamentales.

Había una línea enorme para conseguir entradas e instintivamente decidí caminar todo el hasta la taquilla donde encontré dos cajeros automáticos sin líneas y compré mi boleto. El precio es bastante justo, alrededor de US$ 10, y se permite el acceso al museo principal y los adjuntos. Tan pronto como entré en el palacio de invierno flipé! El palacio ruso de la mitad del siglo XVIII recibe a los visitantes con una escalera majestuosamente decorada con alfombra roja, columnas de estilo griego y estatuas hechas a mano caprichosamente y con molduras doradas. Estaba empezando mi visita y la Escalera Jordan ya me quitó la respiración…

El Museo Hermitage es importante porque hay más de 3 millones de obras de arte, sino que, además, el palacio es muy precioso! De hecho, me encantó el edificio en sí más que la colección de arte. Cada habitación es diferente, llena de detalles con elaborados de madera y suelos de mármol, tiradores de puertas imaginativos, muebles de diseño, lámparas de araña y candelabros muy lindos, majestuosas columnas y puertas y techos pintados con motivos divinos. Yo estaba encantado y me sentí como un niño visitando un museo por primera vez.

La inspiración para algunas de las salas viene de Versalles, la antigua Grecia, y el Palacio del Vaticano. Cada paso que hice y cada habitación que visité, me quedé enamorado. Un de mis salones favoritos fue un altar de estilo rococó adornado con estatuas con hojas de oro, con imágenes hechas a mano de ángel también cubiertas con oro, molduras doradas, pinturas y un suelo de madera geométrico.

Vi importantes obras de arte de reconocidos artistas como Leonardo da Vinci y Michelangelo en un museo de primerísima clase, sin embargo, para mí, el edificio en sí es una obra maestra.

Salí del palacio de invierno abrumado por su belleza y decidí pasear por la ciudad y caminar de regreso al hotel. El sol se ponía y en la avenida principal pude ver el cielo cambiando de colores  y admirar la belleza arquitectónica con influencia europeia de la ciudad.

Mi segundo día en San Petersburgo comenzó con un free walking tour y el punto de encuentro fue la columna de Alejandro. El free walking tour estaba muy bien y pasó por importantes puntos históricos de la ciudad como la catedral de San Isaac, Admiralty, y el Palacio de Invierno; aún aprendí acerca de sus personajes legendarios como Pedro y Catalina la Grande.

Después de la visita a pie me dirigí a una de las iglesias más emblemáticas que quería visitar: La Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada. La iglesia en realidad se ha convertido en un museo desde 1970; fue completamente restaurada y reabierta en 1997 y se encuentra exactamente donde Alejandro II (un zar ruso) fue herido fatalmente el 1 de marzo de 1881. Es un buen ejemplo de una iglesia de estilo ruso diseñada por Alfred Parlan.

El exterior del museo es simplemente espectacular !! La fachada es muy colorida hecha de ladrillo rojo y marrón, ricamente decorado con azulejos de esmalte con una fina mano de obra, y cuenta con cinco cúpulas centrales de cebolla con cruces doradas en la parte superior de las mismas. Me sorprendí y me volví muy curioso para entrar.

Si me quedé sorprendido con la fachada, cuando entré en el museo y vi su interior estaba fascinado y sin palavras. Más de 7500 metros cuadrados de mosaico retratando el asesinato de Alejandro II y la crucifixión, cubren todas las paredes, columnas y techo. Nunca he visto nada como esto antes… En realidad, la Iglesia del Salvador de la Sangre Derramada tiene la segunda mayor colección de mosaico en el mundo.
Los mosaicos son de gran belleza, coloridos, con un predominio azul y un estilo modernista como pintura bizantina. Me fascinaban los halos vivos de oro en algunas imágenes brillando y reflejando la luz del sol que entraba por las ventanas.

Las paredes y bóvedas representan escenas de la Natividad y de la Asunción de Cristo. Hay más de 600 iconos, entre ellos rusos, santos, mártires y apóstoles. Las cosas más profundas para mí fueron el altar con una magnífica imagen de Cristo y otra imagen de Cristo en el punto más alto de la iglesia con se Él estuviera a mirar todo y todos… Mi cuello empezó a doler porque estaba mirando a esas dos imágenes por mucho tiempo. Estaba extasiado y mis ojos brillaban!

También hay un impresionante altar de piedra en la memoria de Alejandro II, con columnas de jaspe gris-violeta de las regiones de los Urales y Altai. En realidad hay mármol de Noruega, Alemania y Rusia, lapidados por artesanos hábiles en crear arte cantería intrincada, como la impresionante planta con 45 patrones de mosaico que nunca se repiten.

No sé cuánto tiempo me quedé en el museo, pero cuando estaba a punto de salir decidí permanecer tanto cuanto pude y asegurarme de que vi cada detalle y rincón de este lugar de otro mundo. Por la noche vi una ópera en el Teatro Mariinsky otro edificio histórico de San Petersburgo.

En mi último día en la ciudad fui a Peterhof, el Palacio de Verano, otro tesoro de San Petersburgo. Desde el hotel tomé el metro hasta la estación Baltiskiy, y luego un minibús al palacio. Tarda menos de una hora y es la opción más barata para llegar allí. Entré en el complejo a través del jardín superior, que es gratis, mas para acceder al jardín inferior y el gran palacio tube que comprar dos entradas diferentes. Las Fuentes de Peterhof te dejan sin palabras! En el total 64 fuentes y más de 200 estatuas de bronce derraman potentes chorros de agua. Una vez más me quedé flipado en San Petersburgo…

La Gran Cascada se extiende desde la fachada norte del palacio a través del Canal Marina al mar. La vista de las fuentes con el palacio detrás es impresionante! Desafortunadamente, el clima en ese día no era bueno y me preguntaba cómo sería con el cielo azul y el sol brillando… Tras pasear por el enorme jardín, tomé la escalera para entrar en el palacio y vi las fuentes desde otra perspectiva y también pude ver el Canal Marina todo el camino hasta el mar.

Para entrar en el gran palacio hay dos líneas: una para los rusos y otro para extranjeros. El palacio de verano es precioso y tiene unas habitaciones suntuosas con muebles del siglo XIX, fondos de pantalla de seda finos chinos, pinturas, y pisos de madera preciosa, que representan el estilo de vida glamoroso del zar. Los aspectos más destacados son el Ceremonial Escalera con magníficos frescos y multitud de estatuas doradas, y el Ballroom, salón de baile de lujo dorado, que me recordó a la Sala de los Espejos de Versalles. En realidad, el palacio y el parque de Peterhof son conocidos como «el Versalles ruso».

Después de la visita tuve el almuerzo en el patio de comidas fuera del gran palacio y me dirigí de vuelta a la ciudad. Además de los principales puntos turísticos de San Petersburgo, también visité la catedral de San Isaac, la Fortaleza Peter y Paul, catedral de Kazan y tomado un viaje en barco por los canales de San Petersburgo.

San Petersburgo es el tipo de ciudad que se visita y nunca olvida, sea por sus magníficos edificios y palacios con la influencia occidental, o por sus museos. Es el tipo de ciudad que sorprende y mágicamente le encanta con sus obras sin precedentes y opulentas hecha a mano. El tipo de ciudad que te quita la respiración…

• Si deseas visitar las Islas Solovetsky desde San Petersburgo, aquí encontras Cómo llegar a las Islas Solovetsky

Visitando San Petersburgo

• Donde queda San Petersburgo?

San Petersburgo está ubicada al largo del rio Neva, en la entrada del Golfo de Finlândia, en Mar Báltico (ver mapa aquí).

• ¿Cómo llegar allá?

Hay varias maneras de llegar a San Petersburgo:

* En avian: hay un aeropuerto internacional ubicado a 23 km de la ciudad. El Aeropuerto Internacional de Pulkovo recibe vuelos de Moscú, Helsinki, Seúl, Zagreb, Pekín, Tel Aviv, Berlín, Praga y muchas otras ciudades. Algunas de las compañías que vela a este aeropuerto son: Aeroflot y Rossiya (ruses), SAS , Air Baltic , Air France , Turkish Airlines , Emirates , KLM y Lufthansa .

Los autobuses  número 39, 39A y «marshrutka» minibús K39, circulan entre la estación más cercana de metro Moskovskaya y el aeropuerto.

* En tren: hay salidas diarias desde Moscú a San Petersburgo y el tren más rápido tarda alrededor de 3 horas y 30 minutos. Sapsan opera los trenes y ofrecen diferentes opciones, siendo que el más barato puede tomar alrededor de 9h.
También hay trenes que salen de Helsinki con la compañía Allegro .

* En barco: hay ferryboats que sales de Helsinki, Estocolmo y Tallin con Saint Petersburg Line.

* En autobús: también hay autobuses desde / hacia Tallin y Helsinki con la compañía Lux Express saliendo de la estación Baltic San Petersburgo. Esta es sin duda la forma más barata.

• Mejor fecha para visitación 

El mejor momento para visitar San Petersburgo es durante el verano.

Desde finales de mayo hasta principios de julio las noches son brillantes en San Petersburgo, y sucede un fenómeno conocido como Noches Blancas.  Pero las noches blancas reales (cuando el sol no desciende por debajo del horizonte suficiente para que el cielo oscurecer) normalmente dura del 11 de junio al 2 de julio, y hay una gran festival en la ciudad en este momento.

• ¿Dónde me quedé?

Me alojé en  Aventlnn hotel, cerca de la avenida Nevsky Prospekt.

• Gastos de viaje

* Vuelo de Moscú a San Petersburgo con Transaero: US$ 53.
* Tres noches en AventInn hotel : US$ 90, con desayuno incluido.
* Entrada del Museo del Hermitage: 600 RUB (US$ 10). Pero también hay entradas más baratas y es el primer jueves de cada mes es gratis.
* Palacio de Peterhof: Jardin inferior y fuentes: 500 RUB (US$ 8); Grand Palace: 600 RUB (US$ 10).

Enlace adicional

* Free Walking Tour San Petersburgo: PetersburgFreeTour .